lunes, 29 de abril de 2013

CHUCHERIAS... PARA MORIR POR ELLAS...



Estás listo para tener el cuerpo que siempre quisiste. Te quieres ver bien con el verano acercándose cada vez más y sabes lo que tienes que hacer. Sabes que tienes que empezar a comer saludablemente. Estás dispuesto a olvidarte de las tortas, postres, galletas, golosinas, frituras, harinas, salsas, grasitas, dulces, helados, pasteles, gaseosas... esas cochinaditas ricas que tanto te encantan.  Su sabor es irresistible, te causa felicidad, placer, te satisface momentáneamente. No importa qué tanto te esfuerces por comer sano, siempre terminas comiendo esa galletita que se te antojó, o terminas comprándote un combo agrandado en un fast food porque "tenías hambre" a la hora de almuerzo. Lo peor que te puede pasar cuando estás ya encaminado a conseguir el cuerpo que deseas es encontrarte con la tentación hecha comida.

 Aburrido en la cola de la caja del supermercado te encuentras con esto "pero si uno no es nada" piensas. Piensa de nuevo: cuántos "unos" tienes regularmente?
Pero por qué esta comida es tan peligrosa? La respuesta es la clase de ingredientes que lleva y los nutrientes que aporta. Son comidas con una alta cantidad de "calorías vacías", es decir abundantes cantidades de azúcares, grasas saturadas, colesterol y sodio, y cero fibras y vitaminas. Además, son calorías que difícilmente vas a quemar a lo largo del día. Otro detalle en su composición es el número de aditivos como conservantes, colorantes y potenciadores de sabor, que generan un hábito de consumo.




Buenas y malas noticias:

Primero déjame felicitarte. Porque la buena noticia es que tú eres tu propio jefe, por lo tanto tú decides si dejar para siempre este tipo de comida, o limitar su consumo a una o dos veces al mes, ya que todo es mental. Domina tu mente y dominarás tu cuerpo. Cambia tus hábitos. Díficil? En realidad no.

La mala noticia es que está científicamente comprobado que los dulces y las grasas son tan adictivos como el tabaco o las drogas. Las comidas que son altas en grasa y azúcar trabajan en nuestros cerebros como los opiáceos (analgésicos) y mientras más comemos, más queremos. Esta consecuencia también aumenta por el efecto de “calorías vacías” (sin contenido nutricional) de la comida chatarra. Nos sentimos satisfechos por un corto período de tiempo, pero luego, como cualquier adicción, comenzamos a sentirnos cansados, deprimidos y con hambre otra vez y volvemos para conseguir más de lo mismo. O sea, mientras más consumes más adicto te vuelves, aunque no todas las personas son propensas a esto.

Si piensas que eres de los viciosos que no pueden dejar las cochinaditas ricas, aunque seas consciente que te hacen mal y estás atrapado en un conflicto interno, entonces estos tips son para ti:

TIPS PARA NO COMER LO QUE NO DEBES

1. APRENDE A DIFERENCIAR ENTRE HAMBRE Y ANTOJO. Un antojo es por algo específico (brownie, papitas, helado, pizza, etc) y tener hambre verdaderamente hará que comas lo que sea, como trigo o nueces. La línea que diferencia a los dos es muy delgada cuando tu cuerpo no está educado pero es importante aprender a dominarlo.

2.  NO HAGAS DIETA. Siempre pasa que estás muy bien la primera semana de tu dieta y de repente un día te entra la ansiedad y te metes un atracón. Es por eso que las dietas restrictivas no funcionan cuando cortas todo de un día para otro, a menos que estés preparado mentalmente para hacerlo. En vez de hacer dieta para bajar de peso, trata de cambiar tus hábitos alimenticios. Si te comes 4 cositas que no debes al día, intenta bajar a tres, luego dos, uno .. hasta eliminarlas por completo.

3. COME VARIAS VECES AL DÍA. Comer porciones pequeñas varias veces al día (unas 6) acelera tu metabolismo, te ayuda a quemar grasa y además te calmará el hambre, los antojos y las ansias que te dan cuando pasas varias horas sin comer.

4.  OJOS QUE NO VEN. No compres nada que te pueda tentar, vacía tu refri, vacía tu cajón de la oficina, bota todos tus guardaditos. Si no lo tienes ni lo ves, no lo comerás.

Cuál de las dos será tu refri??
5. GUARDADITOS SALUDABLES. Ten siempre a la mano, en tu cartera o maletín comida de emergencia como una manzana, una barra energética, frutos secos, un yogurt o agua para cuando te provoque comer algo por ahí.

6. DI QUE NO. Tan simple como eso. Decir no cuando te ofrecen algo es muy fácil y es una palabra que te ahorrará arrepentimientos luego. No digas que sí por compromiso. Piensa en ti primero.

7. NO TE PIERDES DE NADA. ¿Qué es eso que tanto te provoca? Algo que ya has comido antes seguramente. Yala. Bueno entonces no te estás perdiendo de nada, el sabor te lo sabes de memoria.  Son 10 segundos intensos en tu boca pero luego pasa y ya. Para qué arruinar tus planes de estar fit para verano con un yalasa?

8. DATE UN GUSTO. Hay una diferencia entre darte un gustito una vez a la semana o al mes y comerlo más de cuatro días a la semana y que sea parte de tu vida, eso ya no es un gusto, es un hábito. Para poderte dar un gusto primero tienes que cambiar tus hábitos alimenticios para que justamente se convierta en eso, un gustito, algo excepcional, una ocasión especial. ¿Cómo va a ser especial si lo haces todos los días?

Comer esto todos los días le quita la gracia a tu cumpleaños.
9. LA MODERACIÓN ES LA CLAVE. Todo en exceso es dañino, eso lo sabemos perfectamente pero en este caso es literal. Darte un gustito no significa empujarte la pizza entera o comerte toda la torta. Piensa en tu salud además de tu físico. Si estás bien por dentro se te verá bien por fuera. 

10.  VISUALÍZATE. Si ya estás determinado y motivado y tienes una meta, un propósito, un cuerpo con el que sueñas cada vez que te ves al espejo, pues piensa que cada vez que comas basura tu sueño se irá por ahí también.

Así que ya saben, a poner en práctica estos tips y si tienen algún otro no duden en compartirlo!

Y para finalizar, les dejo un excelente documental sobre la adicción a la comida rápida y las consecuencias de su abuso. Vale la pena verlo hasta el final y luego de verlo dudo que quieran volver a comerla.