Para las vacaciones de Agosto, mes de playita-arenita, podemos enfrentar esa epoca de dos manera con respecto a nuestros atributos...
Primero:Sin complejos...
100% actitud |
Algo así. |
Pero
a veces la desesperación y la costumbre de dejar todo a última hora te
lleva a tomar medidas desesperadas y comprar lo primero que viste por
ahí.
COMO LO VISTE EN TV !!
Nos
bombardean de avisos, anuncios, promociones, marketing. Querer tener
las cosas ya, con resultados inmediatos, nos alimenta esa necesidad
consumista a la que tan acostumbrados nos tiene la publicidad. Dietas milagrosas,
cremas que reducen centímetros, pastillas para bajar de peso, fajas
maravillosas, tratamientos estéticos costosos, máquinas que hacen el
trabajo por ti y un sinfín de productos que nos prometen máximos
resultados lo más pronto posible con un mínimo esfuerzo. Y si tu
escepticismo te dice que es demasiado bueno para ser verdad, pues
entonces tienes toda la razón. La cruda realidad es que nada por lo que
valga la pena luchar y tenga un efecto duradero va a ser fácil o rápido
de conseguir.
Lo
malo de lo que ves en televisión es que todos los productos EXAGERAN
los resultados y si te lo compras y no ves los resultados que te
prometieron te puedes decepcionar, desanimar y hasta rendir pensando que
lo tuyo es caso perdido. Algunos de esos productos contribuyen, ayudan,
pero no son la solución en sí. La única y verdadera solución es atacar
el problema de raíz: cambiar tus malos hábitos, reeducar tu cuerpo para
seguir una alimentación balanceada y saludable junto con la práctica de
ejercicios. Ningún producto hace milagros ni te va a dar los resultados
prometidos si no lo combinas con una excelente alimentación y actividad
física.
Míralo
de esta manera: Has venido acostumbrando a tu cuerpo a comer ciertos
alimentos, ceder ante las ansias, alimentarte de lo que no debes, llegar
a tu casa a ver TV y dormir, no hacer ejercicios, por unos… 10-15-20-30
años? Todos esos años de malos hábitos te han moldeado física y
mentalmente de cierta manera, y es algo que no se puede cambiar de la
noche a la mañana o en dos semanas. Por la misma razón un producto no va
a cambiar tu físico de la noche a la mañana, o en dos semanas va a
barrer con años y años de malos hábitos. La clave es ser pacientes con
nuestro cuerpo y llevar a cabo un proceso gradual de enseñanza para que
los resultados sean duraderos y sin ningún rebote.
LA VERDAD SOBRE ALGUNOS PRODUCTOS:
1. Batidos
y suplementos para bajar de peso.- Existen varios, desde los tan
famosos reemplazadores de comidas que contienen proteínas, vitaminas y
minerales que te prometen bajar de peso en 1, 2 ó 3 meses, hasta más
específicos como los quemadores de grasa, que dicho sea de paso sólo
funcionan si haces ejercicios regularmente, no si eres sedentario. La
verdad de los reemplazadores de comidas es que sí bajas de peso en el
lapso prometido ya que dejas de almorzar, desayunar, cenar como solías
hacerlo (seguramente mal) y solo te tomas un batido con la cantidad
exacta de calorías que necesitas y listo. Fácil no? Pero así como
empezaste a tomarlo de un día para otro, lo dejas de tomar de un día
para otro, te confías, vuelves a comer como antes y.. rebote total.
Culpas al producto. Cuando debiste educar primero a tu cuerpo para ni
siquiera tener que comprártelo.
2. Pastillas
milagrosas.- Las hay de todo tipo y para todos los gustos: las que
inhiben la absorción de grasas, las que se expanden en tu estómago y
generan saciedad, las que tienen propiedades diuréticas y aceleran
pérdida de agua, las supresoras de apetito, las estimulantes que
aceleran el metabolismo, las que limpian el colon y regulan tu sistema
digestivo, etc. Algunas ayudan en cierta forma, unas más que otras y de
forma más segura, otras te traen más efectos secundarios que beneficios,
pero TODAS tienen el mismo efecto rebote que cualquier otro producto
que te prometa milagros en tu cuerpo.
Ni siquiera son la misma persona !!! |
4. Tratamientos
corporales.- Actualmente existen excelentes tipos de tecnología de
última generación que trabajan a un nivel subdérmico. Estos tratamientos
son solamente estéticos, porque ayudan a reducir células grasas bajo la
piel y a contornear la figura. Pero no sirven si no lo complementas con
una alimentación balanceada y ejercicios. Y por el número de sesiones
que debes llevar y su alto costo deberás poner en la balanza si vale la
pena y si piensas seguir un buen post tratamiento cambiando tus hábitos
para prolongar el efecto.
5. Fajas y prendas.- Como ya lo había mencionado antes,
sudar no es sinónimo de perder grasa. El sudor es solamente el aire
acondicionado de tu cuerpo, tu refrigerante natural para enfriarlo
nuevamente. No hay forma que una prenda te haga reducir medidas, perder
peso, o tonificar. LO ÚNICO QUE PIERDES ES AGUA, ya que estar apretado y
sudando la gota gorda te deshidrata por completo. Y toda esa agua que
perdiste la vuelves a ganar una vez que bebes líquido. Otra cosa
completamente distinta y que es otro tema son las fajas correctoras de
postura, las fajas modeladoras (efecto cenicienta o de una noche) o las
fajas para soporte de columna (cinturones) que sí son necesarias en el
gym y al practicar deportes que exijan esfuerzo de cargas.
28 mil dolares de multa le costó a esta conocida empresa publicitar este producto que lo único que te daba eran cosquillas. |
6. Máquinas
y aparatos.- Aquí nuevamente todos exageran con los resultados,
presentando modelos con cuerpazos completamente tonificados que usando
solamente el aparatito por arte de magia convirtieron una panza fofa en
una tabla de planchar. Nunca tanto. PERO aquí yo sí rescato el lado
positivo: si te compraste una máquina que viste en TV es porque al menos
tienes toda la intención de ejercitarte en tu casa, moverte, hacer
algo, que es mil veces mejor que estar sentado viendo el comercial. Pero
corres el riesgo de que no pase de intención y que termine empolvado en
una esquina.
...o como colgador de ropa ... |