A casi un mes y dos semanas para verano, decides que es
ahora o nunca. Te inscribes en el gym esperando que al menos la motivación te
dure los tres meses que pagaste. Tu objetivo número uno no será ganar Mr. Playa 2013
pero al menos te conformas con
desaparecer la panza chelera. Haces todo el cardio a tu alcance pero quieres
acelerar el proceso, y por ahí escuchas un: ¿y por qué no tomas un quemador?
Un quemador de grasa es
un suplemento que está diseñado para
darle ese impulso extra que necesita tu cuerpo, una “ayudita”, pero
jamás
reemplazará un plan nutricional adecuado y un buen programa de
entrenamiento.
No creas que vaya a funcionar si lo único que haces es comer una Big
Mac, tomar tu quemador y esperar sentado por los resultados.
Para entenderlo mejor veamos la siguiente fórmula:
TÚ + QUEMADOR = PERDIDA DE TIEMPO Y DINERO
TÚ + QUEMADOR +
EJERCICIOS O DIETA = PERDIDA DE PESO
Ahora, nunca es aconsejable empezar a tomar un quemador
desde el primer día que empiezas tu nuevo plan alimenticio y de ejercicios, ya
que al principio de toda dieta se pierde peso con mayor rapidez. Es mejor
dejarlo para más adelante, cuando veas que de algún modo te has estancado y ya
no pierdes peso como al principio. Debido a la infinidad de marcas y oferta que hay en el
mercado, es importante saber cuál es el quemador ideal para ti y tus objetivos,
ya que los hay de dos tipos:
1. Termogénicos.- Este es el más común de todos.
Los quemadores termogénicos ayudan a quemar grasa al elevar la temperatura
corporal y el metabolismo en general. Generalmente contienen ingredientes como
cafeína, yohimbina, guaraná, té verde o
sinefrina hcl. Las marcas más comunes son Hydroxycut, Animal Cut, Oxyelite Pro,
Lipo 6, entre otras.
No cualquiera puede tomar un termogénico ya
que al acelerar el metabolismo puede ser contraindicado para quienes padecen
del corazón o la presión arterial. Igualmente pueden causar efectos secundarios
moderados como insomnio, taquicardia, temblores y aumento de la presión
arterial. Además ten siempre presente que si se toman por un periodo
prolongado, pueden crear un estrés excesivo en el Sistema Nervioso Central que
podría convellar a un sobreentrenamiento. Es por eso que siempre se recomienda
tener periodos de descanso para tu organismo.
2. Lipotrópicos.- El más popular entre estos
quemadores es la L-Carnitina. La Carnitina no es más que una proteína producida
por tu propio cuerpo para transportar los ácidos grasos dentro de la célula favoreciendo
su oxidación para ser utilizados como energía. Cuando estamos bajos de
L-Carnitina las grasas tienden a acumularse o ser eliminadas muy lentamente de
nuestra células y torrente sanguíneo. Por eso la L-Carnitina para adelgazar es
eficaz pero también para combatir el colesterol y los triglicéridos. Los
detractores de la L-Carnitina afirman que sólo quemarán grasas y será más
efectiva en aquellas personas que estén bajos de este aminoácido. Recuerda que
si nuestra dieta es variada y no faltan las proteínas no deberíamos estar bajos
de este aminoácido. Un multivitamínico ayudaría además a garantizarnos la
cantidad necesaria de B6, vitamina C, niacina, hierro y metionina que son
nutrientes que también colaboran en la síntesis de la L-carnitina. El
uso de L-Carnitina como suplemento no tiene ningún efecto secundario.
Además de estos quemadores, también puedes
incluir en tu dieta alimentos que actúan como termogénicos naturales tales como
la pimienta roja, el kión (crudo, frito o en forma de té), el té verde, el
vinagre de manzana, la mostaza, la naranja y el kiwi, la cafeína, los
espárragos, los vegetales fibrosos (brócoli, acelga y coles), las grasas
vegetales y el ácido linoleico conjugado, que se encuentra en la carne de
vacuno y de pavo.
ERRORES MÁS COMUNES AL USAR UN QUEMADOR
1. No cuidar tu dieta.-
Regresamos al principio. No
puedes simplemente tomar un quemador y esperar sentado por un milagro
siempre
queriendo el camino fácil. La clave para perder peso es cuidar tu dieta,
si
sigues un buen plan alimenticio el éxito está 1000000000% ASEGURADO.
Incluir
ejercicios y un quemador acelerará todo el proceso haciéndolo efectivo.
Según el tipo, los quemadores pueden darte energía, suprimir el apetito,
promover la oxidación
de las grasas, aumentar tu metabolismo y temperatura corporal para que
puedas
quemar más calorías en el día, pero míralo de esta manera: si consumes
más
calorías de las que gastas, ¿cómo pretendes bajar de peso? Deberás
cambiar tus
hábitos alimenticios y consumir carbos complejos de digestión lenta,
ácidos
grasos de buenas fuentes y muchas verduras frescas. Cuando tengas una
buena
base alimenticia recién puedes empezar a considerar tomar un suplemento
quemagrasa.
2. Querer resultados inmediatos.- Falta un mes para
verano y quieres bajar los 10kg de más que tienes. O tienes una boda en dos
semanas y quieres entrar en el vestido talla S que te compraste. O te compraste
tus pasajes para vacacionar en Cancún el próximo mes y quieres tener fotos en
donde no aparezcas ni sentada ni tapándote la barriga con el pareo. Hay que ser
realista cuando tienes un objetivo empezando por dónde estás, cómo quieres
llegar y en cuánto tiempo. La pérdida de peso aconsejada es de 0.5 a 1kg semanal
para que sea de tejido graso. Si pierdes una cantidad mayor a eso lo más probable
es que sea de tejido muscular, lo que te dejará con mayor flacidez
especialmente en la zona abdominal, brazos y en las piernas.
3. Empezar con las dosis máximas.- Nuevamente el
peligro de querer resultados en el menor tiempo posible. Si las indicaciones de
tu quemador dice empezar con UNA diaria, es porque hay estudios científicos detrás de ese producto, y querer
empezar con tres sería tonto ya que ni tu cuerpo está adaptado a dicho
suplemento para que su efectividad sea absoluta o para saber cómo va a
reaccionar a los posibles efectos secundarios. Siempre empieza con la dosis
mínima para luego ir aumentando según el avance que tengas.
4. Hacer ejercicio cardiovascular continuo.- Es muy
importante que mientras estés tomando un quemador hagas ejercicio cardiovascular para potenciar
al máximo los resultados, pero no es lo mismo subirte a una bicicleta, faja o
elíptica durante 30-60 minutos a la misma velocidad para QUEMAR CALORÍAS que para
AUMENTAR TU METABOLISMO. ¿Y cómo se logra aumentar el metabolismo? Con los
entrenamientos de intervalo. Los ejercicios cardiovasculares pueden graduarse
de intensidad para ir variando la frecuencia cardíaca Primero un calentamiento
breve, luego velocidad baja por 2 minutos y luego velocidad alta por 30 – 60
segundos. Repite el proceso de 6-10 veces. Al trabajar distintas intensidades,
tu metabolismo aumentará estando en reposo y activo, lo que acelerará el
proceso de pérdida de grasa.
5. No
incluir ejercicios con pesas.- Claro, la lógica dice que mientras que estás
tomando un quemador quieres perder calorías con rapidez por lo tanto haces
primero cardio para bajar la grasa extra y luego planeas hacer pesas recién
cuando ya hayas bajado lo suficiente, para que la grasa no se ponga dura.
Pues
te informo que la grasa no se pone dura, lo único duro que tendrás son
los músculos tonificados que se irán revelando poco a poco luego que
pierdas esa capa de grasa que los recubre. Por eso mientras hagas
ejercicio cardiovascular también es importante incluir una rutina de
pesas para poder tonificar todo tu cuerpo y evitar la flacidez. El
entrenamiento de fuerza lo único que
hará es ayudarte a aumentar la masa muscular y a la vez acelerar la
pérdida de
grasa. Recuerda que los músculos queman calorías estando también en
reposo.
Finalmente ten siempre en cuenta que si mantienes un buen
plan alimenticio, eres realista con tus objetivos y plazos, incluyes ejercicios
adecuados y no exageras con su uso, un quemador será una excelente herramienta
para ver resultados esperados. Lo único que deberás hacer es una investigación
de mercado y comparar marcas e ingredientes para decidir cuál te conviene. Y a
lucir ese cuerpo!