lunes, 29 de abril de 2013

QUEMADORES DE GRASA: ¿LA PÍLDORA MÁGICA?

A casi un mes y dos semanas para verano, decides que es ahora o nunca. Te inscribes en el gym esperando que al menos la motivación te dure los tres meses que pagaste. Tu objetivo número uno no será ganar Mr. Playa 2013 pero al menos te conformas con desaparecer la panza chelera. Haces todo el cardio a tu alcance pero quieres acelerar el proceso, y por ahí escuchas un: ¿y por qué no tomas un quemador?

Un quemador de grasa es un suplemento que está diseñado para darle ese impulso extra que necesita tu cuerpo, una “ayudita”, pero jamás reemplazará un plan nutricional adecuado y un buen programa de entrenamiento. No creas que vaya a funcionar si lo único que haces es comer una Big Mac, tomar tu quemador y esperar sentado por los resultados.

Para entenderlo mejor veamos la siguiente fórmula:

TÚ + QUEMADOR = PERDIDA DE TIEMPO Y DINERO
TÚ + QUEMADOR  + EJERCICIOS O DIETA = PERDIDA DE PESO
TÚ + QUEMADOR + EJERCICIOS + DIETA = PERDIDA DE PESO EFECTIVA

Ahora, nunca es aconsejable empezar a tomar un quemador desde el primer día que empiezas tu nuevo plan alimenticio y de ejercicios, ya que al principio de toda dieta se pierde peso con mayor rapidez. Es mejor dejarlo para más adelante, cuando veas que de algún modo te has estancado y ya no pierdes peso como al principio. Debido a la infinidad de marcas y oferta que hay en el mercado, es importante saber cuál es el quemador ideal para ti y tus objetivos, ya que los hay de dos tipos:

1. Termogénicos.- Este es el más común de todos. Los quemadores termogénicos ayudan a quemar grasa al elevar la temperatura corporal y el metabolismo en general. Generalmente contienen ingredientes como cafeína, yohimbina,  guaraná, té verde o sinefrina hcl. Las marcas más comunes son Hydroxycut, Animal Cut, Oxyelite Pro, Lipo 6, entre otras.
No cualquiera puede tomar un termogénico ya que al acelerar el metabolismo puede ser contraindicado para quienes padecen del corazón o la presión arterial. Igualmente pueden causar efectos secundarios moderados como insomnio, taquicardia, temblores y aumento de la presión arterial. Además ten siempre presente que si se toman por un periodo prolongado, pueden crear un estrés excesivo en el Sistema Nervioso Central que podría convellar a un sobreentrenamiento. Es por eso que siempre se recomienda tener periodos de descanso para tu organismo.

2. Lipotrópicos.- El más popular entre estos quemadores es la L-Carnitina. La Carnitina no es más que una proteína producida por tu propio cuerpo para transportar los ácidos grasos dentro de la célula favoreciendo su oxidación para ser utilizados como energía. Cuando estamos bajos de L-Carnitina las grasas tienden a acumularse o ser eliminadas muy lentamente de nuestra células y torrente sanguíneo. Por eso la L-Carnitina para adelgazar es eficaz pero también para combatir el colesterol y los triglicéridos. Los detractores de la L-Carnitina afirman que sólo quemarán grasas y será más efectiva en aquellas personas que estén bajos de este aminoácido. Recuerda que si nuestra dieta es variada y no faltan las proteínas no deberíamos estar bajos de este aminoácido. Un multivitamínico ayudaría además a garantizarnos la cantidad necesaria de B6, vitamina C, niacina, hierro y metionina que son nutrientes que también colaboran en la síntesis de la L-carnitina. El uso de L-Carnitina como suplemento no tiene ningún efecto secundario.
Además de estos quemadores, también puedes incluir en tu dieta alimentos que actúan como termogénicos naturales tales como la pimienta roja, el kión (crudo, frito o en forma de té), el té verde, el vinagre de manzana, la mostaza, la naranja y el  kiwi, la cafeína, los espárragos, los vegetales fibrosos (brócoli, acelga y coles), las  grasas vegetales y el ácido linoleico conjugado, que se encuentra en la carne de vacuno y de pavo.
ERRORES MÁS COMUNES AL USAR UN QUEMADOR
1.   No cuidar tu dieta.- Regresamos al principio. No puedes simplemente tomar un quemador y esperar sentado por un milagro siempre queriendo el camino fácil. La clave para perder peso es cuidar tu dieta, si sigues un buen plan alimenticio el éxito está 1000000000% ASEGURADO. Incluir ejercicios y un quemador acelerará todo el proceso haciéndolo efectivo. Según el tipo, los quemadores pueden darte energía, suprimir el apetito, promover la oxidación de las grasas, aumentar tu metabolismo y temperatura corporal para que puedas quemar más calorías en el día, pero míralo de esta manera: si consumes más calorías de las que gastas, ¿cómo pretendes bajar de peso? Deberás cambiar tus hábitos alimenticios y consumir carbos complejos de digestión lenta, ácidos grasos de buenas fuentes y muchas verduras frescas. Cuando tengas una buena base alimenticia recién puedes empezar a considerar tomar un suplemento quemagrasa.

2.   Querer resultados inmediatos.- Falta un mes para verano y quieres bajar los 10kg de más que tienes. O tienes una boda en dos semanas y quieres entrar en el vestido talla S que te compraste. O te compraste tus pasajes para vacacionar en Cancún el próximo mes y quieres tener fotos en donde no aparezcas ni sentada ni tapándote la barriga con el pareo. Hay que ser realista cuando tienes un objetivo empezando por dónde estás, cómo quieres llegar y en cuánto tiempo. La pérdida de peso aconsejada es de 0.5 a 1kg semanal para que sea de tejido graso. Si pierdes una cantidad mayor a eso lo más probable es que sea de tejido muscular, lo que te dejará con mayor flacidez especialmente en la zona abdominal, brazos y en las piernas.

3.   Empezar con las dosis máximas.- Nuevamente el peligro de querer resultados en el menor tiempo posible. Si las indicaciones de tu quemador dice empezar con UNA diaria, es porque hay estudios científicos detrás de ese producto, y querer empezar con tres sería tonto ya que ni tu cuerpo está adaptado a dicho suplemento para que su efectividad sea absoluta o para saber cómo va a reaccionar a los posibles efectos secundarios. Siempre empieza con la dosis mínima para luego ir aumentando según el avance que tengas.

4.  Hacer ejercicio cardiovascular continuo.- Es muy importante que mientras estés tomando un quemador hagas ejercicio cardiovascular para potenciar al máximo los resultados, pero no es lo mismo subirte a una bicicleta, faja o elíptica durante 30-60 minutos a la misma velocidad para QUEMAR CALORÍAS que para AUMENTAR TU METABOLISMO. ¿Y cómo se logra aumentar el metabolismo? Con los entrenamientos de intervalo. Los ejercicios cardiovasculares pueden graduarse de intensidad para ir variando la frecuencia cardíaca  Primero un calentamiento breve, luego velocidad baja por 2 minutos y luego velocidad alta por 30 – 60 segundos. Repite el proceso de 6-10 veces. Al trabajar distintas intensidades, tu metabolismo aumentará estando en reposo y activo, lo que acelerará el proceso de pérdida de grasa.

5.  No incluir ejercicios con pesas.- Claro, la lógica dice que mientras que estás tomando un quemador quieres perder calorías con rapidez por lo tanto haces primero cardio para bajar la grasa extra y luego planeas hacer pesas recién cuando ya hayas bajado lo suficiente, para que la grasa no se ponga dura. Pues te informo que la grasa no se pone dura, lo único duro que tendrás son los músculos tonificados que se irán revelando poco a poco luego que pierdas esa capa de grasa que los recubre. Por eso mientras hagas ejercicio cardiovascular también es importante incluir una rutina de pesas para poder tonificar todo tu cuerpo y evitar la flacidez. El entrenamiento de fuerza  lo único que hará es ayudarte a aumentar la masa muscular y a la vez acelerar la pérdida de grasa. Recuerda que los músculos queman calorías estando también en reposo.  

Finalmente ten siempre en cuenta que si mantienes un buen plan alimenticio, eres realista con tus objetivos y plazos, incluyes ejercicios adecuados y no exageras con su uso, un quemador será una excelente herramienta para ver resultados esperados. Lo único que deberás hacer es una investigación de mercado y comparar marcas e ingredientes para decidir cuál te conviene. Y a lucir ese cuerpo!