El síndrome denominado como descontrol alimentario se trata en este caso de un síndrome apartado de lo que sucede en la bulimia ya que en estos casos el paciente no recurre a métodos de purga luego de los atracones de comida. Se estima que la prevalencia es más en mujeres que en los hombres y se presenta mayormente en obesos u obesas que empiezan a cambiar su estilo de alimentación con el objetivo de bajar de peso.
El perfil característico de estas personas tiende a una vida que gira en torno al que comer, cuando comer, comer todo lo que tengan a mano y mientras comen ya van imaginando cual sería el próximo bocado. Otro de los perfiles que presentan las personas afectadas es un carácter de baja autoestima, personas que conviven con una ausencia de cariño ya sea familiar o sentimental lo cual tratan de compensar con los atracones de comidas. La sensación que crea esta exageración con las comidas dan como un cierto placer al comer y saborear cada bocado y esto les da un bienestar momentáneo al sentirse llenos de comida.
Las consecuencias del abuso
El acto de comer se exagera tanto que la capacidad gástrica de estas personas va aumentando con el tiempo lo que favorece el aumento de ingesta en cada comida. Seguidos a estos actos se presentan los malestares, y dolores de estómago lo cual los lleva a un malestar general que termina en una culpabilidad y un auto reproche lo cual colaborará pisoteando más la autoestima de estas personas.
Como compensan este descontrol
En este síndrome no existen los métodos de purga en todo caso el acto compensatorio o la solución es la práctica de dietas milagrosas, es decir llevan una vida plena de experimentos con dietas milagrosas las cuales en su mayoría apuntan a una alimentación desequilibrada en donde se suprime el aporte de hidratos de carbono o de grasas.
Cómo detectar este síndrome
Son 5 las conductas alimentarias que deberían de estar presentes para proseguir al tratamiento de la misma.
1. Realizar atracones de comidas sin poder controlar y parar en un lapso de tiempo corto
2. Los descontroles deben cumplir con 3 de los siguientes ítems
a. Comer más rápido de lo normal
b. Comer hasta sentirse totalmente lleno
c. No tener hambre y comer igual en abundancia
d. Apartarse de la familia y amigos por vergüenza a comer tanta cantidad
e. Sentir culpa luego de los atracones de comidas.
3. Presentar malestares continuamente luego de exagerar con las comidas
4. Estos descontroles deberán de ocurrir mínimamente 2 veces a la semana por un periodo de 6 meses.
5. Las conductas compensatorias deberán de estar ausentes, es decir nada de recurrir a laxantes, o purgamientos luego de las comidas.
Cómo prevenir estos síndromes
Los factores que contribuyen al desarrollo de este trastorno son múltiples por lo cual lo más importante es abarcarlo de forma interdisciplinaria y como el tratamiento queda a manos de los profesionales en este caso lo esencial es enfocarnos en la forma prevenir este tipo de trastornos. La única manera de evitar que surjan estos trastornos es empezando por la valoración del afecto y el acariño que se recibe en la familia que es aunque no siempre el reflejo de lo que trasmitimos como persona.
La educación alimentaria recibida en el hogar deberá de enfocarse en adoptar el hábito de elegir alimentos sanos y disminuir la compra de comidas que conduzcan a la obesidad para prevenir la misma.
Cambiar la diversión tecnológica que contribuye a la vida sedentaria por actividades recreativas al aire libre lo cual finalmente conduce a la práctica de actividades deportivas que también favorecen a un correcto bienestar general alejándolos de los vicios nocivos (tabaquismo, drogas y alcoholismo) para la salud y no solo repercute ahí sino que permitirá socializarse y compartir habilidades individuales lo cual actuará de manera constructiva en su autoestima.