Privar de los alimentos preferidos provoca un continuo deseo por comerlos, de ahí la necesidad de hacer pequeñas concesiones cuando se sigue una dieta hipocalórica
La prohibición de consumir cualquier alimento cuando se sigue una dieta terapéutica implica el efecto contrario: un mayor deseo por comerlo.
Es una práctica errónea y nada justificada que todavía se asocia a muchas dietas de adelgazamiento mal planteadas.
Expertos en psicología y comportamiento alimentario y dietistas aseguran que, cuando se sigue una dieta hipocalórica para perder peso, conviene dejar margen para los alimentos preferidos.
Las pequeñas concesiones, entendidas como un extra que se ha de comer en pequeña cantidad (la justa para que no haya ansiedad por el alimento preferido), son claves para el equilibrio y el bienestar emocional.
Esta permisividad redunda en una mayor fidelidad y afianzamiento para seguir cualquier planteamiento dietético.
Efecto rebote: como más que antes
Las conductas compensatorias que proponen muchas dietas para perder peso, como ayunar, no cenar o cenar solo fruta, restringir mucho la ingesta de unos alimentos o privar el consumo de otros desemboca, casi con toda seguridad, en un descontrol alimentario.
La "deprivación hedónica", como se denomina en el ámbito clínico a la prohibición de los alimentos preferidos, provoca el anhelo continuo o repetido por comer esos alimentos. Además, aumenta la ansiedad de la persona, que ve todavía más limitaciones en su dieta y desea con fervor que llegue el día en que no tenga que seguirla para darse el capricho de comer los alimentos con los que se ha reprimido durante tanto tiempo.
La Asociación Americana de Dietética ya advirtió en 2006 en un comunicado de que ciertas características comunes a muchas dietas de adelgazamiento hacen dudar de su eficacia, seguridad y rigurosidad.
Una de las advertencias se refiere al hecho de que la dieta implique listas de alimentos permitidos (buenos) y no permitidos (malos o prohibidos).
Los psicólogos clínicos aseguran que si se evitan las tentaciones alimentarias mediante la prohibición, "la persona nunca, o rara vez, sentirá un conflicto de autocontrol".
Esto significa que "cuando aparezca una tentación, como ocurre de forma inevitable en muchos momentos de la vida, la persona no tendrá la fuerza de voluntad para resistirla".
Es un primer paso para que se generen conductas extremas como el atracón para calmar los nervios u otros trastornos de la conducta alimentaria.
Pequeñas y ligeras concesiones
Para conseguir adelgazar con éxito no se debe prohibir el consumo de ningún alimento, ni siquiera los más calóricos. Sí se ha de explicar al paciente que su consumo es superfluo e innecesario y que el beneficio no va más allá del gusto momentáneo y pasajero.
La clave está en diferenciar entre privación total y moderación en el consumo, y en dar alternativas y sugerencias para aligerar en azúcares, grasas y calorías los alimentos, las recetas y los platos que más gustan.
Si la escasa variedad de los alimentos y sus formas de cocinado son una limitación para renovar el recetario, es útil conocer trucos para aligerar las recetas e, incluso, consumir hasta cien calorías por día.
Enfrentarse con frecuencia a algunas tentaciones refuerza la voluntad y la capacidad de autocontrol, lo cual permite resistir sin dificultad ni angustia su ingesta en diversidad de situaciones.
VALOR HEDÓNICO Y VÍNCULO EMOCIONAL
Ciertos alimentos tienen un fuerte valor simbólico para la persona. Por ello, su privación total, aunque sea temporal, puede alterar su equilibrio emocional y aumentar tanto su ansiedad, que la persona se siente incapaz de seguir la dieta terapéutica, según explica el psicólogo clínico Esteban Cañamares en su libro "¿Por qué no puedo adelgazar? Causas psicológicas de la obesidad".
Todos los individuos sienten más tentación por un alimento o un plato, que asocian con momentos de mayor placer, satisfacción, cuidado, cariño o amor en su vida.
Desde las albóndigas con patatas fritas de la madre, hasta las croquetas de la suegra o el arroz con leche especial de la abuela...
Según relata el experto tras su larga experiencia en el tratamiento psicológico de personas obesas, son alimentos con una gran carga simbólica que pueden responder a situaciones o cambios vitales importantes: el alimento se preparaba en exclusiva para la persona, tiene un vínculo estrecho desde la perspectiva de los afectos y el estado de ánimo, su consumo se recibía como premio, su elaboración se reservaba para ocasiones especiales, etc.
El profesional sanitario debe explicar al paciente que los alimentos preferidos tienen cabida en las dietas de adelgazamiento. La clave está en comprender que su consumo, moderado y puntual, le ayudará a no sentirse culpable cuando lo come y le calmará esa ansiedad y apetencia exagerada y continua, sin que aumenten de forma sustancial las calorías de su dieta.
CAMBIA LA ESTRATEGIA
APRENDE A AHORRAR CALORÍAS
Les dejo con un poco de humor livianamente dulce y delicioso!
Utiliza yogur natural: para preparar las cremas u otras recetas que requieran queso o crema enteros
- Cambie la manteca por queso blanco descremado.
- Cambie las facturas del desayuno o merienda por tostadas de pan integral con queso blanco y/o mermelada diet.
- Cuando prepares pays: si llevan cubierta de pasta de hojaldre, no se la pongas, así te ahorrarás muchas calorías
- Prefiere lo integral: sustituye las harinas normales por harinas integrales.
- Usa harina especial: si utilizas una harina especial para pastelería, lograrás usar menos azúcar en la preparación de tus bizcochos, pues ésta es mucho más esponjosa.
- En preparaciones con muchos huevos un buen consejo es utilizar sólo las claras de los huevos y prescindir o disminuir el uso de las yemas.
- Cambie las formas de preparación de alimentos, las preparaciones no tienen que tener cuerpos grasos como manteca, aceite, crema o mayonesa. Los 2 primeros se pueden reemplazar por aceite vegetal en spray. La mayonesa por mayonesa light mezclado con leche, por yogurt natural o con queso blanco descremado.
- Elija colaciones de media mañana y media tarde con frutas en vez de con panes o tortillas o facturas u otros tipos de hidratos de carbono.
- Reemplace todos los acompañamientos de sus platos principales por soufles o budines de vegetales en vez de papas, arroz, fideos o legumbres.
- Opte por tomar jugos naturales si es necesario endulzados con edulcorante y elegir siempre gaseosas Light.
- Si va a comer un sándwich elija 2 rebanadas de pan integral o pan Árabe y rellénelo con 1 feta de queso o jamón + lechuga y tomate. Trate de no usar mayonesa o use la diet en cantidades pequeñas.
- Deje las tortillas, rosquillas o facturas para una sola vez por semana y en una cantidad menor a la que viene ingiriendo.
- Si su problema es a la hora de llegar a casa después de todo el día de trabajo y antes de cenar, trate de ingerir algo en el camino, como un yogur o una fruta o una barra de cereal y al llegar a casa tener preparada una sopa de vegetales o prepárese un caldo diet o vegetales como zanahoria, etc.
- Reemplace 4 las galletitas dulces rellenas por 4 simples.
- De postre elija 1 fruta. Si la fruta no le llama mucho la atención puede optar por hacerse una ensalada de frutas o por las frutas en almíbar bajar calorías
- Si va a comer pizza o empanadas, comience con un plato de ensaladas o sopa de vegetales o vegetales cocidos y luego coma la pizza en menores cantidades que lo habitual.
- Si va a comer pasta también comience con un plato de vegetales crudos o cocidos primero o directamente puede mezclarlos, por ejemplo hacer la pasta con zucchini, pimiento, brócoli, coliflor, zanahoria, puré de tomate y/o brotes de soja.
- Si va a comprar atún u otros pescados enlatados elija los que vienen al agua.
- Si va a hacer una torta, hágala de frutas (manzana, pera, durazno) y en vez de usar azúcar, póngale a la masa una cucharada sopera de edulcorante liquido.
- Si va a comer en un local de comidas rápidas elija la hamburguesa mediana con papas chicas o sin ellas y con gaseosas diet.
- En lo que se refiera a condimentos generalmente todos tienen muchas calorías, buenas opciones son: *salsa de soja, *1 cucharada sopera de sabora o *1 cucharada sopera de mayonesa light *salsa golf light, *Vinagre, limón, aceto balsámico.
- Raciones chicas de postre: La revolución de las calorías está pensada por los helados y los postres. No hay duda de ello. Y es que el azúcar puede aumentar las posibilidades de ganar peso en grasa. Por eso lo mejor es reducir la cantidad de postres que consumimos. Y si no hay manera de hacerlo porque somos amantes del dulce, entonces pues a disminuir el tamaño de las raciones.