martes, 4 de octubre de 2011

El 65,2% de los venezolanos padece de sobrepeso

En Venezuela hay demasiado sobreperso y mucha gente obesa. Los expertos en nutrición y dietética no se cansan de advertir que los kilos de más son los causantes de complicaciones cardíacas, hipertensión y diabetes, todas ellas enfermedades relacionadas con el exceso de grasa y la falta de ejercicio. Pero los venezolanos, y más los zulianos, continúan basando su alimentación en productos hipercalóricos, como hamburguesas, tequeños, arepas fritas, refrescos y cerveza. El Instituto Nacional de Nutrición (INN) estrena dirección y la nueva gestora de la institución, Adalyeli Villasmil, de 26 años, se volcará en "mejorar este problema de salud pública que afecta cada vez más a niños y adolescentes", según aseguró desde la sede del INN en Maracaibo.
La Organización Panamericana de la Salud indica que la obesidad está aumentando en todos los grupos de edad en la población de las Américas. En países como Chile o México se estima que entre un siete y un 12 por ciento de los niños menores de cinco años y una quinta parte de los adolescentes ya son obesos. En los adultos, la tasa de soprepeso y obesidad se aproxima al 60 por ciento, aunque aún no llegan al 65,2 de la población obesa Venezuela.
Dadas las cifras alarmantes de gordos, últimamente se ha calificado la obesidad como epidemia mundial o "globesidad", haciendo alusión a la globalización de este fenómeno que afecta a todos los países del mundo. De hecho, Venezuela, con un 65,2 por ciento de población con sobrepeso, ocupa el lugar 24to. entre "los más gordos del planeta". Estados Unidos se encuentra a la cabeza.
Ante las cifras alarmantes, la directora del INN se propone fortalecer todos los programas del instituto que buscan educar a la población en cuanto a los hábitos alimenticios. Uno de ellos, el Trompo de la Alimentación, se ha convertido en la campaña estrella de la institución. Se trata de una tabla de alimentos adaptada a la producción alimentaria del país que comenzó el año pasado y dio "muy buenos frutos". El formato está adaptado a los niños de los colegios que "aprenden a alimentarse mientras se divierten". El trompo se divide en cinco partes, comenzando por el grupo de hidratos de carbono, "lo que más debemos consumir", hasta acabar en la parte más estrecha del juego, con los azúcares y aceites, "que deben ingerirse muy poco". El trompo, en los afiches promocionales, va rodeada de agua, "imprescindible para una buena salud", y familias haciendo deporte, "también esencial". Milagros Vilorio, antigua directora del INN, explicó que el programa se ha llevado a 17 municipios, 317 escuelas bolivarianas y 59 estatales. "El aprendizaje de los niños supera muchas veces al de los adultos, que ya tienen los malos hábitos interiorizados".
En uno de los artículos publicado por el INN, El marketing de la malnutrición, se apunta a otros dos factores que contribuyen a la obesidad: la psicología y el contexto social. "Comer dejó de ser una necesidad meramente biológica para convertirse en un acto fuertemente determinado por el componente social", comienza el artículo. "La publicidad nos dice que comer en tal o cual sitio nos dará estatus, o que consumir una bebida gaseosa nos refrescará, aunque científica y biológicamente esté comprobado que las bebidas de este tipo no eliminan la sed, pues son bebidas saturadas en azúcar (una lata tiene 35 gramos de azúcar, superando la dosis máxima que necesita el cuerpo diariamente)".
La obesidad es la enfermedad en la cual las reservas naturales de energía, almacenadas en el tejido adiposo, aumentan demasiado. Las grasas se acumulan en el cuerpo creando una hipertrofia general del tejido. Algunos investigadores en endocrinología, como Salomón Jakubowicz, proponen una ley que controle la comida chatarra. "La etiqueta nutricional de los productos no funciona porque es complicado entenderlas, por eso necesitamos una ley", asegura el experto.
La publicidad incansable, las cadenas de comida rápida o las empresas de productos chatarra se encargan de apelar al otro factor determinante, el psicológico. "Se promueve un consumismo feroz, en vez de una alimentación saludable", informa la revista del INN.
Sepa si es obeso o tiene sobrepeso
La OMS califica de obeso a aquella persona cuyo Índice de Masa Corporal (IMC) supere los 30kg/m2. El IMC es un indicador creado por el estadístico y antropometrista belga Adolphe Quetelet. Es un método sencillo y muy usado para estimar la proporción de grasa corporal. ¿Cómo se calcula? Primero debe saberse el peso y la estatura. La fórmula matemática del IMC divide el peso entre la altura al cuadrado. Si usted mide 1,70 y pesa 65 kilos, debe multiplicar 1,70 por 1,70 (total: 2,89). Después se divide 65 entre 2,89, cuyo resultado es 22,5. El IMC sería 22,5.
Tabla de control:
IMC de 18,5 - 24,9 es peso normal.
IMC de 25,0 - 29,9 es sobrepeso.
IMC de 30,0 -39,9 es obesidad

Datos de la Organización Mundial de la Salud
La Organización Mundial de la Salud (OMS) arrojó cifras alarmantes en su último estudio: 1.600 millones de personas mayores de 15 años padecen sobrepeso y al menos 400 millones de adultos son obesos. Las estimaciones, dadas las costumbres sedentarias del siglo XXI, no son nada alentadoras para los próximos años: para 2015 habrá alrededor de 2.300 millones de adultos con soprepeso y más de 700 millones con obesidad.
La Verdad - Lidia Jiménez - Maracaibo - 27/04/2009 00:01 27