Un producto de la madre naturaleza producido por las abejas que recolectando el néctar de las flores elaboran en sus colmenas una especie de azúcar natural que es utilizado tal cual y en un sinfín de productos alimenticios. Aunque no sea costumbre utilizarla en reemplazo del azúcar su uso en cantidades moderadas aparte de endulzar trae consigo un mayor aporte nutricional por la cantidad de vitaminas y minerales que contiene, y no solo eso, el sabor característico de cada tipo de miel otorga un toque distinto y único.
La miel se destaca por ser una excelente fuente de energía rápida ya que en su composición de azúcares encontramos un alto contenido de monosacáridos los cuales se absorben rápidamente y sirven como combustible de mejor octanaje para el cerebro y el músculo.
Qué nos gusta de la miel
En lo que se refiera a los tipos de miel que podemos consumir hablamos de una gran gama, la clasificación general divide a los tipos de mieles partiendo de los orígenes de las mismas, estas pueden provenir de 2 orígenes:
De origen animal: las cuales no son consumidas habitualmente ya que se producen por medio de las excreciones de los insectos lo cual no siempre garantiza un producto libre de contaminación
De origen vegetal: son aquellas que son producidas con el néctar de las flores y los arboles o de sus secreciones. Esto nos abre nuevamente un abanico de clasificaciones dependiendo de qué tipo de flores provengan.
Entre ellas podemos citar : a la miel del bosque, miel de pino, miel de girasol, miel de mil flores, miel de eucalipto, miel de limón, miel de naranjo, miel de níspero, miel de romero, miel de acacia, miel de tomillo, miel de eucalipto, miel de lavanda, miel de anis, miel de tilo, miel de castaño entre otras.
Las que tienen color claro son las más ricas en vitamina A en cambio las más oscuras son las que presentan una mayor cantidad de minerales entre ellos se destacan el magnesio, el potasio, el calcio, el hierro y el cobre. Así mismo las que son de color claro presentan un sabor más suave a diferencia de las más oscuras que pueden llegar a resultar levemente amargas.
El poder dulce de cada miel también es otra característica importante que analizar. La cantidad de glucosa que contiene cada tipo de miel se puede observar a medida que se va solidificando las que se conservan más líquidas son las que contienen menor cantidad de azúcar, esta solidificación ocurre a medida que van perdiendo agua y con esto ocurre la consecutiva cristalización la cual nos hace visible el azúcar. Este proceso de cristalización se acelera a medida que lo conservamos a temperaturas por debajo de 21 ºC. Para preservar las propiedades de la miel hay que tener en cuenta, la luz, humedad y las temperaturas elevadas.
¿Recomendada para todas las edades?
Conociendo las virtudes de este poderoso endulzante natural, podemos afirmar que es recomendable en su medida justa para todas las edades a excepción de los recién nacidos los cuales no poseen un estado inmunológico completo lo cual le predispone muchas veces a sufrir el botulismo infantil por la presencia del clostridium botulinum. Las esporas del clostridium pueden llegar a presentarse en la miel debido a que las abejas durante el proceso de fabricación de miel pueden llevar consigo las esporas del clostridium. El ser humano adulto tiene un sistema inmunológico bastante preparado para luchar y soportar cierta cantidad de esta espora lo cual en los recién nacidos toma un desarrollo completo aproximadamente recién a los 12 meses de vida. Debido a esto es recomendable no endulzar los productos infantiles con miel.