sábado, 15 de octubre de 2011

No es cuánto comes, es qué comes

Un estudio reciente llevado a cabo por investigadores de Harvard y publicado en New England Journal of Medicine (23 de junio de 2011), demostró que cuando se trata de disminuir peso la calidad de los alimentos es más importante que la cantidad de calorías consumidas.
 
Según este estudio, las papas fritas se posicionaron como el alimento que más contribuyó al aumento de peso de las personas, en relación a las porciones consumidas; mientras que, dentro de la lista entre los que más ayudaron a mantener la cintura, sorprendentemente, el más destacado fue el yogurt.
El estudio también sugiere que para el control de peso a largo plazo, las personas se benefician más al centrarse en comer bien y no menos. Es decir, mientras exista un consumo diario de frutas, verduras, nueces, cereales enteros y yogurt, habrá más beneficios.
Aunque la dieta está fuertemente asociada con el aumento de peso,  los hábitos de vida también importan:
  • El ejercicio es un factor determinante, las personas que aumentaron progresivamente la cantidad ejercicio perdieron 1,76 libras más (0,79 Kg) que las personas que mantuvieron el ejercicio igual.
  • El sueño fue también un factor destacado pues las personas que dormían menos de seis horas, o más de ocho horas una noche, fueron más propensos a ganar peso.
  • Con respecto al alcohol, cada bebida adicional por día se asoció con una ganancia de 0.41 libras de peso (aprox. 200 gr) cada cuatro años.
Al igual que varios estudios previos, los investigadores de Harvard encontraron una asociación entre ver televisión y el peso: “ver la televisión tiene vínculos más fuertes a ganar peso que otras actividades sedentarias”, dice el Dr. Dariush Mozaffarian,  profesor asociado de la escuela de Medicina  y Epidemiología de Harvard y líder del estudio; probablemente debido a que estimula a ingerir bocadillos mientras se ve y expone al individuo a numerosos anuncios de comida.
Entonces, deberías pensar acerca de tu dieta y hábitos de vida de una manera integral. Los cambios saludables no tienen que ser grandes, pero deben ser muchos. Sería desatinado pensar que simplemente cortar las papas fritas, y no hacer nada más, hará que por arte de magia adelgaces; sin embargo, recuerda que evitar su consumo puede ser un buen comienzo.